La Alimentación como Aliada para Superar la Astenia Primaveral
Con la llegada de la primavera, los días se alargan, las temperaturas ascienden y la naturaleza renace. Sin embargo, para muchas personas, esta estación no solo trae consigo flores y sol, sino también una serie de síntomas conocidos como astenia primaveral. Este fenómeno, aunque transitorio, puede manifestarse mediante fatiga persistente, dificultad para concentrarse, somnolencia diurna e incluso alteraciones del estado de ánimo. Aunque la alimentación es esencial para superar la astenia primaveral en las personas mayores. Si necesita ayuda en los cuidados de una persona mayor recuerde que en Residencias y Salud puede encontrar servicios de ayuda a domicilio.
La astenia primaveral está estrechamente relacionada con los cambios ambientales propios de esta época: mayor exposición a la luz solar, variaciones en la temperatura y ajustes en los ritmos circadianos. Estos factores influyen en la producción de neurotransmisores como la serotonina (vinculada al bienestar emocional) y la melatonina (reguladora del sueño). Lo que puede generar desequilibrios temporales en el organismo. Cuidar la alimentación ayuda a superar la astenia primaveral.
Descubra como la alimentación emerge como una herramienta fundamental para mitigar estos síntomas. Una dieta equilibrada, rica en nutrientes esenciales, puede ayudar a regular los niveles de energía, mejorar el estado de ánimo y favorecer una adaptación más rápida a los cambios estacionales.
Alimentos Clave para Superar la Astenia Primaveral
1. Frutas y Verduras de Temporada
La alimentación con frutas y verduras de temporada son aliadas imprescindibles para superar la astenia primaveral. Productos como fresas, naranjas, espinacas y alcachofas aportan vitaminas y minerales esenciales para el metabolismo energético.
- Vitamina C. Presente en cítricos (naranjas, limones, kiwis), fortalece el sistema inmunológico y reduce la fatiga.
- Antioxidantes. Los frutos rojos (fresas, arándanos) combaten el estrés oxidativo, mejorando la vitalidad.
- Folatos. Las verduras de hoja verde (espinacas, acelgas) favorecen la producción de glóbulos rojos, previniendo la debilidad.
Incluir al menos cinco porciones diarias de estos alimentos garantiza un aporte óptimo de micronutrientes.
2. Pescado Azul: Fuente de Omega-3 y Vitamina D
El salmón, el atún y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3, fundamentales para la salud cerebral y el equilibrio emocional. Estos nutrientes:
- Mejoran la función cognitiva y la concentración.
- Reducen la inflamación, asociada a la fatiga crónica.
- Aportan vitamina D, cuya deficiencia se relaciona con el decaimiento y la falta de energía.
Se recomienda consumir pescado azul al menos dos veces por semana, preferiblemente en preparaciones ligeras (al horno, al vapor o en ceviche). Es decir, incluir el pescado azul en la alimentación ayuda a superar la astenia primaveral.
3. Frutos Secos y Semillas: Energía Concentrada
Almendras, nueces, pipas de girasol y semillas de chía son excelentes fuentes de:
- Magnesio. Mineral clave para reducir el cansancio y mejorar la relajación muscular.
- Grasas saludables. Proporcionan energía sostenida sin picos de glucosa.
- Proteínas vegetales. Ayudan a mantener la masa muscular y la vitalidad.
Un puñado al día (30-40 gramos) es suficiente para obtener sus beneficios.
4. Cereales Integrales y Legumbres: Energía de Liberación Prolongada
Los hidratos de carbono complejos, presentes en la avena, la quinoa, el arroz integral y las lentejas, liberan glucosa de manera gradual, evitando los altibajos energéticos.
- Fibra. Regula el tránsito intestinal y mejora la absorción de nutrientes.
- Hierro. Previene la anemia, una causa común de fatiga.
- Vitaminas del grupo B. Esenciales para el metabolismo energético.
Incorporar estos alimentos en comidas principales (por ejemplo, ensalada de quinoa con verduras o crema de lentejas) asegura un aporte constante de energía.
5. Lácteos y Huevos: Proteínas de Alto Valor Biológico
Los lácteos (yogur natural, kéfir, queso fresco) y los huevos aportan:
- Proteínas completas. Necesarias para la reparación celular.
- Vitamina B12. Fundamental para el sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos.
- Triptófano. Precursor de la serotonina, mejora el estado de ánimo.
Optar por versiones desnatadas o bajas en grasa en el caso de los lácteos. Y consumir huevos cocidos o en tortillas con verduras, maximiza sus beneficios.
Hábitos Complementarios para Potenciar los Efectos de la Alimentación para Superar la Astenia Primaveral
- Hidratación Adecuada. La deshidratación puede agravar la sensación de cansancio. Se recomienda:
- Beber 1,5-2 litros de agua al día.
- Infusiones de jengibre o té verde (sin exceso de cafeína).
- Limitar el alcohol, que deshidrata y altera el sueño.
- Ejercicio Físico Moderado. La actividad física (yoga, caminatas, natación) estimula la liberación de endorfinas, mejora la circulación y ayuda a regular el sueño.
- Sueño Reparador. Mantener horarios regulares y dormir 7-8 horas favorece la adaptación a los cambios estacionales. Evitar pantallas antes de acostarse y crear un ambiente oscuro y fresco optimiza el descanso.
- Reducción de Estimulantes y Azúcares. El exceso de café o azúcares refinados genera picos de energía seguidos de bajones. Sustituirlos por alternativas como fruta o frutos secos mantiene niveles estables de glucosa.

Conclusión
La astenia primaveral, aunque pasajera, puede afectar significativamente la calidad de vida. Sin embargo, mediante una alimentación consciente y hábitos saludables, es posible minimizar sus efectos y disfrutar plenamente de esta estación.
Como señala la Dra. Isabel Martorell, experta en Biomedicina: «La dieta no solo nos nutre; es un pilar fundamental para regular nuestra energía y emociones. Aprovechar los alimentos de temporada y priorizar nutrientes clave hace que la transición a la primavera sea más llevadera.»
En resumen, incorporar frutas y verduras frescas, pescado azul, cereales integrales y proteínas de calidad, en la alimentación para superar la astenia primaveral. Junto con un estilo de vida activo y descanso adecuado, constituye la estrategia más efectiva para superar la astenia primaveral con salud y vitalidad.
Referencias. Sociedad Española de Nutrición, Estudios sobre ritmos circadianos (Universidad de Harvard), Guías alimentarias del Ministerio de Sanidad.