Centros de día para mayores

Centros de día en España

Los centros de día son esenciales para aquellas personas mayores que están solas o deben estar solas durante varias horas al día ya que sus familiares trabajan y no pueden encargarse de su cuidado. En estos centros se realizan actividades. Además, los ancianos reciben cuidados y se vigila su situación. Por ejemplo, se aseguran de que el anciano tome su medicación. 

También debe saber que existen Prestaciones Económicas Vinculadas al Servicio para que los ancianos dependientes puedan acceder a los centros de día para mayores, sin importar su condición económica. Algo muy importante cuando la persona mayor tiene dependencia severa.

Servicios de una residencia de día

El centro de día ofrece una variedad de servicios de apoyo brindados por un equipo de profesionales médicos, enfermeras, asistentes geriátricos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y psicólogos, dependiendo de las necesidades específicas de cada anciano. Y según el centro puede haber otros especialistas del sector sociosanitario. 
 
El cuidado en los centros de día en España es integral y personalizada en todos los aspectos, lo que permite a los usuarios seguir viviendo en casa sin olvidarse de vigilar los problemas médicos o sociales que surgen fuera del sitio. 
 
Dependiendo del centro seleccionado, se organizan talleres de manualidades, charlas sobre temas de interés, cursos de cocina, fisioterapia o rehabilitación, y terapias orientadas a la mejora de la motricidad o la agilidad mental. También existen centros dedicados al tratamiento de enfermedades degenerativas como la enfermedad de Alzheimer. Del mismo modo, la mayoría de los centros tienen un comedor o cafetería donde los usuarios pueden pasar la mayor parte del día.

Centros de día o Residencia de ancianos

Muchas personas se preguntan si acudir a un centro de día o a una residencia de ancianos. Tanto los usuarios como sus familiares tienen dudas sobre el funcionamiento de cada centro. Como son muchas las preguntas que surgen, vale la pena conocer las diferencias entre centros de día y residencias para mayores. En lo que respecta a características, servicios, costes y modelo de atención.

Por un lado, el rasgo más característico de un centro de día es que es un espacio diurno donde los ancianos reciben cuidados y realizan talleres, actividades y ejercicios. Que están diseñados para favorecer la autonomía personal de la persona mayor. Y fortalecer sus carencias físicas, cognitivas o funcionales.

En el caso de las residencias de la tercera edad, las personas conviven y duermen en el centro residencial. Y es más común encontrar personas que tienen dependencia severa o gran dependencia. No obstante, hay usuarios de centros geriátricos de todo tipo.

Así se entiende que un centro de día basa su enfoque en la atención terapéutica y de estimulación. Mientras que en una residencia de ancianos el enfoque es asistencial y sociosanitario. Es decir, la mayoría de residencias se enfocan en un cuidado integral.

Estancias en centros de día

Para acudir a una residencia de día es necesario escoger las horas y los días de estancia. Siempre que esté dentro del horario de actividad del centro. Es decir, Se eligen crea un calendario con las estancias del mayor. Cuántos días a la semana va a acudir y durante cuantas horas. Y este calendario está basado en las necesidades de la persona mayor.

Para las residencias de ancianos, la estancia es completa. Es decir, la estancia es durante las 24 horas. Esto no quiere decir que la persona esté encerrada en la residencia todo ese tiempo. Hace referencia a que su residencia habitual es el centro, si se trata de una estancia permanente.

Para los momentos en los que los familiares no pueden cuidar de una persona mayor durante un corto periodo de tiempo existe el Respiro Familiar. Que es un régimen de estancia temporal (de unos días hasta un mes). Y permite que la persona esté atendida como si fuera un residente más.

Usuarios de los centros de día y residencias

En un centro de día y en una residencia, los servicios que se ofrecen están dirigidos principalmente a personas de la tercera edad. No obstante, dependiendo de la circunstancia y de su grado de dependencia, pueden acceder usuarios con una edad inferior a la indicada.

Aunque la edad mínima de cobertura es común en estas dos instalaciones, el usuario que acude a una residencia de día puede tener dependencia leve, moderada o grave como consecuencia de déficits cognitivos, físicos o funcionales. Y necesita acudir a este tipo de instalaciones para realizar ejercicios y actividades que garanticen su rehabilitación y velen por su independencia.

Sin embargo, el perfil de la persona que acude a una residencia para la tercera edad puede ser: dependiente; con una situación sanitaria compleja que requiere de una asistencia permanente durante todo el día. También hay mayores que, debido a una determinada situación personal o familiar, deciden disfrutar de los servicios de este tipo de instalaciones.

Ventajas de los centros de día y residencias para mayores

Los centros de día y residencias para personas de la tercera edad están compuestos por expertos gerontológicos y sociosanitarios que velan por ofrecerles una atención y cuidado profesional, personal y de calidad que vele por su autonomía y bienestar.

Sin embargo, en lo que respecta a los servicios ofertados por estas dos instituciones, existen las siguientes diferencias:

El centro de día tiene el objetivo principal de prevenir o reducir el impacto negativo por la pérdida de autonomía en el mayor. Para ello, ofrece servicios de carácter asistencial (ayuda a domicilio, transporte adaptado, etc.) y terapéuticos. Estos últimos comprenden talleres, ejercicios y actividades de carácter rehabilitador planificadas por el equipo técnico del centro teniendo en cuenta las dolencias o enfermedades típicas asociadas con el envejecimiento. Dichas actividades pueden desarrollarse de manera individual o colectiva y están supervisadas en todo momento por los profesionales implicados en su planificación y desarrollo.

Por su parte, los servicios de los que pueden disfrutar los mayores en las residencias comprenden: la manutención, la atención sociosanitaria, la estimulación funcional, la integración y dinamización social, entre otros.

Tipos de centros de día

• Centros de día públicos. En el caso de las instalaciones públicas, estas puedan estar gestionadas por empresas especializadas en ello y por la Administración pública. Para su acceso, el usuario deberá de cumplir con los requisitos establecidos por su comunidad autónoma.
• Centros de día concertados. Los centros concertados están gestionados por empresas privadas pero sus plazas están financiadas por los organismos públicos (comunidades, ayuntamientos o el Estado).
• Centros de día privados. Como en el caso anterior, están gestionados por empresas privadas. Pero no tiene plazas financiadas por dinero público.

El coste de los centros de día y las residencias para mayores, dependerá de la tipología de centro (si es público, concertado o privado. En los dos primeros casos, el precio variará de una comunidad autónoma a otra), de los servicios ofertados y de las necesidades del usuario. Sin embargo, e independientemente de estas variables, los usuarios que lo deseen podrán acogerse a ayudas económicas si tiene reconocida la situación de dependencia.

Centros de día Alzheimer

Además de clasificarse por la titularidad de la gestión, existen centros de día para personas con Alzheimer.