Investigadores españoles relacionan la alimentación rica en grasas saturadas con el Alzheimer
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El consumo habitual de una dieta rica en grasas y calorías se ha relacionado directamente con la obesidad, la diabetes tipo 2. Y, según un estudio liderado por la Universidad Rovira i Virgili (URV), también con la aparición del Alzheimer precoz. El equipo de investigación, encabezado por la catedrática Mònica Bulló, ha descubierto el mecanismo que vincula esta alimentación con la enfermedad neurodegenerativa. Investigando cómo afecta a ciertas moléculas que actúan como marcadores y reguladores en la sangre y otros tejidos, incluido el cerebro. Y han encontrado una relación entre la alimentación rica en grasas saturadas y el Alzheimer.
Estudio que relaciona la alimentación rica en grasas saturadas y el Alzheimer
La investigación reveló que los ratones con una dieta rica en grasas presentaban una disminución en la expresión de los miRNAs relacionados con la insulina. Lo que desencadenaba una mayor acumulación de placas de beta-amiloide en el cerebro, uno de los marcadores característicos de la enfermedad de Alzheimer. Estos hallazgos sugieren que la alteración en la regulación genética mediada por los miRNAs podría ser uno de los mecanismos clave que aceleran el avance de la enfermedad. Más concretamente en individuos con una dieta alta en grasas.
Estos resultados abren nuevas vías de investigación para comprender mejor cómo la alimentación influye en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Y podrían tener implicaciones importantes en el diseño de estrategias preventivas basadas en la modulación de la expresión de miRNAs. Además, el estudio resalta la importancia de mantener una alimentación equilibrada y saludable para prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas, incluyendo aquellas que afectan al sistema nervioso central.
1.- Resultados
Los resultados del estudio se han publicado en la revista ‘Nutrients’. Y revelan que seguir una dieta alta en grasas durante seis meses condujo a un empeoramiento del metabolismo, un aumento significativo del peso corporal y una peor respuesta a la glucosa y la insulina. Características similares a las observadas en personas con obesidad y diabetes tipo 2. Estos resultados sugieren que la dieta tiene un impacto negativo en la salud metabólica. Y puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes. Además, una alimentación rica en grasas saturadas está relacionada con el Alzheimer.
Por otro lado, los efectos metabólicos adversos, se observó una alteración en varios microARNs tanto en la sangre como en el cerebro. Estos cambios estaban relacionados con procesos que pueden dañar el cerebro, como la acumulación de placas de B-amiloide, la producción excesiva de proteína tabla y la inflamación cerebral, todos vinculados con el desarrollo del Alzheimer. Estos hallazgos ofrecen información crucial sobre los posibles mecanismos que podrían explicar la relación entre la obesidad, la diabetes tipo 2 y el Alzheimer. Es decir, existe una relación entre la alimentación rica en grasas saturadas y el Alzheimer.
La investigadora Mònica Bulló señala que los resultados del estudio representan un avance significativo en la comprensión de las interconexiones entre la obesidad, la diabetes tipo 2 y el Alzheimer. Estos hallazgos también abren nuevas vías para la prevención y el tratamiento de la enfermedad, al identificar posibles blancos terapéuticos que podrían ayudar a reducir el riesgo de desarrollar el Alzheimer a través de intervenciones dietéticas y farmacológicas.
2.- Importancia de una dieta equilibrada
El estudio, llevado a cabo en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV), el CIBERobn y la Universidad de Barcelona, revela cómo una dieta alta en grasas puede impactar en la salud del cerebro. Además, establece la posibilidad de investigar estrategias alimentarias como una forma de tratar el Alzheimer en el futuro. Los hallazgos resaltan la importancia de una dieta equilibrada en la prevención de enfermedades neurodegenerativas y señalan a los microARN como posibles objetivos para futuras intervenciones terapéuticas.
Conclusión
En resumen, investigadores españoles han encontrado una relación entre una alimentación rica en grasas saturadas y el Alzheimer. Descubrieron que una dieta alta en grasas puede provocar una disminución en la expresión de ciertas moléculas que están relacionadas con la enfermedad neurodegenerativa. Lo que lleva a una mayor acumulación de placas de beta-amiloide en el cerebro.
Estos hallazgos sugieren que la alteración en la regulación genética mediada por ciertas moléculas podría acelerar el avance del Alzheimer en individuos con una dieta alta en grasas. Esto destaca la importancia de mantener una alimentación equilibrada y saludable para prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas. Incluyendo aquellas que afectan al sistema nervioso central. Los resultados de este estudio también abren nuevas vías de investigación para comprender mejor cómo la alimentación influye en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Y podrían tener implicaciones importantes en el diseño de estrategias preventivas y terapéuticas.
