Descubra cómo Residencia Geriátrica MAR I SOL transforma el envejecimiento en una experiencia positiva. Servicios integrales
Tipos de habitaciones
Hab. Compartida válidos: SiServicios
Actividades: SiResidencia Geriátrica MAR I SOL, ubicada en Calella de Mar, se fundó en marzo de 1998 con el propósito de brindar atención y cuidado a las personas mayores. Durante más de 22 años, hemos trabajado arduamente para asegurar la calidad de nuestro hogar. Contamos con capacidad para 177 residentes, de los cuales 132 están subvencionados por la Generalitat de Catalunya (plazas concertadas) y el resto son privadas. Nuestra ubicación privilegiada nos sitúa en el centro del pueblo, a solo 100 metros del mar y a 5 minutos de la estación de tren.
En Residencia Geriátrica MAR i SOL, hemos mantenido nuestro compromiso y dedicación para ofrecer el máximo confort y bienestar a las personas mayores. Nuestra filosofía se basa en mejorar el bienestar y la calidad de vida de los residentes y sus familias, proporcionando servicios de calidad y atención profesional.
Contamos con un equipo de profesionales titulados y en plantilla que se encargan de brindar atención a los residentes, con el objetivo de preservar su autonomía personal. Nuestra atención se centra en las personas, adaptándonos a las costumbres de cada residente y su familia, y atendiendo a sus necesidades diariamente. Nuestro equipo está compuesto por:
Servicios de Residencia Geriátrica MAR I SOL:
El uso de una piscina en una residencia de mayores ofrece múltiples beneficios para los residentes. Primero, la piscina brinda la oportunidad de realizar ejercicios acuáticos, lo cual beneficia en gran medida la salud física de las personas mayores. Los ejercicios acuáticos son de bajo impacto y ayudan a fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y aumentar la resistencia cardiovascular. Además, la flotación en el agua alivia la presión sobre las articulaciones, lo que resulta ideal para aquellos residentes que sufren de problemas articulares o dolores crónicos.
Otra ventaja de tener una piscina en una residencia de mayores es su efecto positivo en el bienestar emocional. El agua tiene un efecto relajante y terapéutico, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Además, la piscina brinda un espacio de socialización y recreación, permitiendo que los residentes se relacionen y creen lazos afectivos entre ellos. La natación y otras actividades acuáticas también estimulan la liberación de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida de los residentes.