Primer Censo de Residencias en España: Un Análisis Exhaustivo del Sistema Residencial
El reciente primer censo de residencias en España, elaborado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), ofrece una imagen clara y detallada del estado de los centros residenciales para personas mayores y personas con discapacidad en el país. Este censo, publicado en abril de 2024, proporciona una visión integral de las características, capacidades, y servicios ofrecidos en estos centros, arrojando luz sobre un sector que, hasta ahora, carecía de información consolidada y detallada a nivel nacional.
Los datos recopilados en este primer censo de residencias en España resultan esenciales para entender mejor el sistema residencial en España, sobre todo tras las deficiencias evidenciadas durante la pandemia de la COVID-19, cuando la falta de información y transparencia contribuyó a la vulnerabilidad de los mayores en estos centros. Este censo no solo permite evaluar la calidad de los servicios actuales. Sino también sentar las bases para futuras mejoras en la atención de las personas mayores y personas con discapacidad.
Un Sistema Mayoritariamente Privado
Uno de los datos más relevantes que revela el primer censo de residencias en España es la prevalencia del sector privado en la gestión de residencias en España. De las 5.188 residencias existentes para personas mayores, un abrumador 73,7% son de titularidad privada, mientras que solo el 14,2% son públicas. Este dato no sorprende. Ya que desde hace varios años la tendencia en el país ha sido la externalización de los servicios de atención a mayores, un fenómeno que ha llevado a la mercantilización de los cuidados.
En cuanto a los centros para personas con discapacidad, la proporción es similar: un 80% de las residencias son privadas, frente a solo un 20% de titularidad pública. Este modelo de privatización ha generado debate en torno a la calidad de los servicios, pues muchas veces los centros privados priorizan la rentabilidad. Lo que puede llevar a una reducción en el personal o en la calidad de la atención.
Además, el informe revela que una parte significativa de las residencias públicas está gestionada de manera indirecta por empresas privadas. Lo que refuerza aún más el dominio del sector privado en este ámbito.
Capacidades y Características de los Centros Residenciales
En total, España cuenta con 381.514 plazas en centros residenciales para personas mayores, distribuidas en 5.188 residencias. El tamaño medio de estos centros es de aproximadamente 73,5 plazas por centro, aunque existe una notable diferencia entre los centros públicos y los privados.
El primer censo de residencias en España señala que casi una cuarta parte de las residencias para mayores tienen capacidad para más de 100 personas. Lo que representa el 23,2% del total. Sin embargo, si se toma en cuenta el número de plazas, estas megaresidencias albergan más del 50% de los mayores. Este modelo de grandes centros contrasta con el objetivo promovido por el Ministerio de Derechos Sociales, que busca impulsar un modelo más humano y cercano, con residencias de menor tamaño que ofrezcan una atención más personalizada y un ambiente más hogareño.
El informe también destaca que, aunque el acuerdo de acreditación firmado en 2022 entre el Ministerio y las comunidades autónomas exige que el 65% de las habitaciones sean individuales, actualmente solo el 43,2% de las habitaciones son de uso individual. El 55,6% de las plazas en residencias se distribuyen en habitaciones compartidas. Lo que indica que muchas personas mayores deben convivir con otros residentes. Ya que puede afectar la intimidad y la calidad de vida.
En cuanto a los centros de personas con discapacidad, existen 1.455 residencias, que en conjunto ofrecen 49.435 plazas. La mayoría de estos centros tienen un tamaño más reducido que los destinados a mayores, con una media de 34 plazas por centro. Esto sugiere una atención más especializada y con menos aglomeración en los centros para personas con discapacidad.
El Perfil de los Residentes: Mayores y Mujeres
Uno de los datos más reveladores del censo es el perfil de los usuarios de las residencias en España. En el caso de los centros para personas mayores, el 75% de los residentes tiene más de 80 años y, como es común debido a la mayor esperanza de vida femenina, el 70% son mujeres. Este dato no solo pone de manifiesto el envejecimiento de la población. Sino también la feminización de la vejez, un fenómeno que tiene implicaciones importantes en las políticas de atención y cuidado.
En cambio, en los centros de personas con discapacidad, la situación es bastante diferente. El 84,9% de los residentes tiene menos de 65 años y el porcentaje de mujeres es menor que en los centros de mayores, representando el 41,6% del total de usuarios. Esto refleja un perfil diferente de personas con discapacidad que requieren atención en estos centros, generalmente más jóvenes y con necesidades de atención particularizadas según el tipo de discapacidad.
La Dependencia: Un Reto en el Sistema Residencial
El primer censo de residencias en España también aborda el grado de autonomía de los residentes, un factor crítico para evaluar la calidad y la adecuación de los servicios prestados en los centros residenciales. Según el informe, un 43,2% de los residentes tiene un grado de dependencia I o II. Lo que significa que pueden realizar ciertas actividades básicas por sí mismos, pero necesitan apoyo en otras. No obstante, un 36,7% de los residentes se encuentran en situación de dependencia severa (grado III). Lo que implica que requieren una atención casi constante.
A pesar de la alta prevalencia de personas dependientes, el informe revela que uno de cada cinco residentes no ha sido valorado o no tiene el grado de dependencia reconocido. Lo que indica una falta de atención a la situación real de los residentes y una posible deficiencia en la gestión de los recursos disponibles para este colectivo.
Además, el déficit de plazas para personas con derecho a prestaciones por dependencia es una preocupación creciente. De los más de 1,4 millones de beneficiarios con derecho a prestación, solo 169.990 personas recibían atención residencial directa. Lo que pone de relieve la escasez de plazas y la lista de espera que sigue afectando a muchos mayores dependientes.
Condiciones Laborales y Perfil del Personal
El primer censo de residencias en España también dedica una parte importante a analizar las características del personal que trabaja en los centros residenciales. Un dato clave es que el 86,1% de los empleados son mujeres, una cifra que pone de manifiesto la feminización del sector de los cuidados, una realidad que se repite en muchos otros países.
Además, la mayoría del personal (73,1%) trabaja a tiempo completo, mientras que el 26,9% lo hace a tiempo parcial. El informe también destaca la presencia mayoritaria de auxiliares y gerocultores, que representan el 57,3% del personal en los centros de mayores. Este grupo es el que realiza el trabajo más cercano al usuario, como el aseo personal, la movilización o la alimentación. La ratio media de estos trabajadores es de 0,36 por residente, aunque en los centros privados con ánimo de lucro esta cifra desciende a 0,33, mientras que en los centros públicos sube a 0,48.
Estas cifras muestran un desequilibrio en la dotación de personal entre el sector público y privado. Lo que puede afectar a la calidad de la atención recibida por los residentes. El acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades autónomas establece que la ratio mínima de auxiliares debe aumentar progresivamente hasta alcanzar 0,43 trabajadores por residente en 2029, una mejora que será crucial para garantizar una atención de calidad en el futuro.
Infraestructura y Servicios en los Centros
El primer censo de residencias en España también analiza las infraestructuras y servicios disponibles en los centros residenciales. Un dato alentador es que el 90,7% de las residencias cuenta con algún tipo de espacio exterior, como un jardín o una terraza, un aspecto fundamental para el bienestar de los residentes, especialmente tras la pandemia, cuando el acceso al aire libre se volvió esencial.
Asimismo, el informe destaca que el 71% de los centros garantizan el acceso a internet en las habitaciones, aunque este servicio es más frecuente en los centros privados. La conectividad a internet es cada vez más importante para mantener el contacto con familiares y para mejorar la calidad de vida de los residentes.
En cuanto a la ubicación de los centros, el 78,4% de las residencias se sitúan en zonas urbanas. Lo que facilita el acceso a servicios y recursos comunitarios, aunque puede ser un reto para los residentes de áreas rurales, donde la oferta de residencias es más limitada.
Primer Censo de Residencias en España Conclusiones
El primer censo de residencias en España ofrece una fotografía integral del sistema residencial, permitiendo visibilizar los desafíos y oportunidades para mejorar la atención a las personas mayores y personas con discapacidad. Entre los retos más importantes destacan la necesidad de aumentar las plazas públicas, mejorar las condiciones laborales del personal, reducir la lista de espera para personas dependientes, y avanzar hacia un modelo de atención más cercano y personalizado, alejándose de las grandes residencias. La publicación de este informe es solo el primer paso hacia la creación de un sistema residencial más justo y eficiente. El IMSERSO ya trabaja en la siguiente edición del censo. Lo que permitirá seguir evaluando los avances en este sector clave para el bienestar de la población más vulnerable en España.