Se necesitan más unidades de rehabilitación geriátrica
En la actualidad, el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida son fenómenos que transforman la manera en que se concibe la atención médica, particularmente en el ámbito de la geriatría. La atención geriátrica no solo se centra en tratar las enfermedades. Sino que también se preocupa por la recuperación funcional y la mejora de la calidad de vida de las personas mayores. De este modo, las unidades de rehabilitación geriátrica juegan un papel crucial al ofrecer atención intermedia que permite a las personas mayores recuperarse de condiciones agudas y mejorar su autonomía.
El papel de las unidades de rehabilitación geriátrica
La atención intermedia se erige como un puente vital entre la atención hospitalaria aguda y la atención primaria. Este tipo de atención es fundamental para los pacientes mayores que requieren recuperación funcional después de sufrir enfermedades agudas o accidentes. Por ejemplo, una persona mayor que ha sufrido una fractura de cadera a causa de una caída puede beneficiarse enormemente de la atención intermedia que le ayude a recuperar su movilidad y funcionalidad.
De manera similar, los pacientes que han sufrido un ictus requieren un enfoque interdisciplinario que incluya fisioterapia, terapia ocupacional y soporte psicológico. La atención intermedia permite a estos pacientes recibir un tratamiento integral, asegurando que puedan volver a su hogar en las mejores condiciones posibles. La atención interdisciplinaria es clave para maximizar la autonomía del paciente, y este enfoque es cada vez más relevante dado el creciente número de personas mayores que enfrentan enfermedades crónicas.
1.- Combinación de atención intermedia y domiciliaria
La integración de la atención intermedia y la atención domiciliaria es esencial en la gestión de la salud de los pacientes geriátricos. Después de la fase aguda, los geriatras defienden la importancia de las unidades de rehabilitación geriátrica. Donde se puede proporcionar una atención más completa a los pacientes mayores con múltiples enfermedades crónicas. Sin embargo, la atención en el hogar también es una opción viable y, a menudo, preferida por los pacientes. Ya que les permite recuperarse en un entorno más familiar y cómodo.
La atención domiciliaria, sin embargo, requiere la disponibilidad de recursos adecuados, como cuidadores no profesionales y un entorno que permita la rehabilitación. La tecnología también juega un papel importante, facilitando el contacto entre los profesionales de la salud y los pacientes a través de videollamadas y el monitoreo remoto de signos vitales. La combinación de estas dos modalidades de atención puede optimizar la recuperación funcional y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
2.- Trabajo multidisciplinar en atención intermedia
El trabajo multidisciplinar es un pilar fundamental en la atención intermedia geriátrica. Los especialistas en geriatría lideran los equipos de atención interdisciplinaria. Donde se evalúan no solo los problemas clínicos. Sino también los aspectos funcionales y sociales de cada paciente. Este enfoque holístico es necesario, dado que muchos pacientes geriátricos presentan múltiples comorbilidades que requieren atención especializada.
El equipo multidisciplinar, que generalmente incluye médicos, enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y psicólogos, colabora para establecer objetivos de tratamiento y realizar un seguimiento del progreso del paciente. Esta dinámica permite una atención más completa y personalizada, asegurando que se aborden todas las necesidades del paciente, incluidas las emocionales y sociales.
3.- Línea de trabajo del grupo de atención intermedia de la SEGG
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha constituido un grupo de trabajo específico para abordar los desafíos de la atención intermedia. Este grupo se ha embarcado en un censo de los recursos disponibles en España, diferenciando entre atención ambulatoria y domiciliaria, y cómo estas están conectadas con los hospitales de agudos. Este esfuerzo es crucial para la planificación y mejora de los servicios geriátricos en el país.
Además, se están actualizando los protocolos de actuación para patologías comunes en geriatría, como el tratamiento de fracturas de cadera y la rehabilitación tras un ictus. Estos esfuerzos tienen como objetivo garantizar que los pacientes geriátricos reciban el tratamiento adecuado y oportuno, minimizando el riesgo de complicaciones y mejorando su recuperación funcional.
4.- Necesidades no cubiertas en geriatría
A pesar de los avances en la atención geriátrica, existen importantes necesidades no cubiertas en el ámbito de la atención intermedia. Es fundamental implementar más unidades de rehabilitación geriátrica, tanto de internamiento como domiciliarias, en todo el país. Muchas regiones carecen de suficientes recursos para atender adecuadamente a la creciente población geriátrica. Lo que limita la calidad de los servicios ofrecidos. Hay que recordar que muchas familias comienzan a buscar residencias de mayores después de que un ser querido ingrese en una de las unidades de rehabilitación geriátrica.
La inversión en infraestructura y recursos humanos es esencial, especialmente en áreas con alta densidad de población como Madrid, y en comunidades como Castilla-La Mancha y Andalucía, que presentan carencias significativas en este ámbito. La expansión de la atención domiciliaria también necesita un impulso, especialmente en comunidades donde ya se han comenzado a implementar estos programas.
Conclusión
Las unidades de rehabilitación geriátrica son un componente esencial del sistema de atención médica para personas mayores. Con el aumento de la longevidad y el envejecimiento de la población, es crucial que se fortalezcan los recursos y se optimicen las estrategias de atención intermedia. La atención interdisciplinaria y la combinación de modalidades de tratamiento son clave para mejorar la recuperación funcional y la calidad de vida de los pacientes geriátricos. A medida que avanzamos, es vital que se prioricen las inversiones y el desarrollo de estas unidades de rehabilitación geriátrica para satisfacer las crecientes necesidades de nuestra población mayor.
