Sanidad Ultima el Decreto que Regulará el Reparto de Medicamentos en Residencias
La Consejería de Salud de Cantabria se encuentra en un momento crucial para la regulación de la prestación farmacéutica en las residencias de mayores. Este nuevo decreto, que busca establecer un marco claro para la llegada, gestión, almacenamiento y supervisión de los medicamentos en estos centros, representa un avance significativo en la atención a la dependencia. Descubra cómo va a ser el reparto de medicamentos en residencias y los aspectos más relevantes de esta normativa y su impacto en el sector.
Necesidad de Regulación del Reparto de Medicamentos en Residencias
A pesar de que existe un decreto nacional desde hace dos décadas que establece pautas a seguir en reparto de medicamentos en residencias. La realidad en Cantabria ha sido diferente. Porque la gestión de medicamentos en residencias ha estado marcada por la falta de cumplimiento de las normativas vigentes. Actualmente, de las 82 residencias de mayores en Cantabria, solo una cumple con el real decreto 16/2012, que regula el gasto farmacéutico.
La situación del centro Padre Menni, que ha luchado para que se reconozca su gasto farmacéutico, pone de manifiesto las carencias en la infraestructura y recursos necesarios para cumplir con estas normativas. La Consejería de Salud, liderada por César Pascual y María Isabel de Frutos Iglesias, ha decidido que es momento de tomar medidas y mejorar la calidad y seguridad del suministro de medicamentos en estos centros.
Objetivos del Nuevo Decreto
El principal objetivo del nuevo decreto es garantizar que todas las residencias de mayores cumplan con los mismos estándares de calidad y seguridad que se requieren en otras instalaciones de salud. Según Priede, se busca «fomentar la forma más segura de dar medicamentos a nuestros pacientes». Esto implica establecer directrices claras sobre cómo se deben gestionar los medicamentos, desde su recepción hasta su administración a los pacientes.
La regulación afectará a todo el sector de atención a la dependencia. Lo que ha generado preocupación entre las empresas que gestionan estas residencias. La obligatoriedad de contar con una farmacia hospitalaria en centros de más de cien plazas o de delegar esta tarea al hospital más cercano plantea importantes desafíos logísticos y financieros.
Impacto en las Residencias de Más de Cien Plazas
En Cantabria, hay 24 residencias que cuentan con más de cien plazas, sumando un total de 4.309 camas. La implementación de la nueva normativa requerirá que estas residencias tomen decisiones importantes. Dado que muchas de ellas no cuentan con farmacéuticos en sus plantillas, es probable que deban optar por la segunda opción: delegar la gestión de medicamentos a los hospitales más cercanos.
Este cambio significativo requerirá también más personal en las farmacias de los hospitales y la inversión en tecnología, como robots para la preparación de pedidos. Además, se ha anunciado que, una vez implantado el nuevo sistema, las residencias no recibirán suministros desde Atención Primaria. Lo que podría complicar aún más la gestión de medicamentos.
Retos para las Residencias de Menos de Cien Plazas
Las residencias más pequeñas, que tienen una capacidad inferior a cien plazas, enfrentarán un dilema diferente. De acuerdo con el decreto, deberán organizar la dispensación y el control de medicamentos con la farmacia más cercana. Esto significa que las residencias tendrán que acordar procedimientos de trabajo con estos establecimientos.
Un ejemplo positivo de este modelo se encuentra en la residencia «Félix de las Cuevas», en Potes, donde los farmacéuticos del municipio preparan semanalmente los medicamentos a través de un sistema de dosificación personalizada. Este método no solo mejora la eficiencia en la gestión de medicamentos, sino que también ofrece mayor seguridad y trazabilidad. Lo que es esencial en caso de alertas sanitarias.
Sin embargo, este enfoque de proximidad puede chocar con la forma en que se ha gestionado la dispensación hasta ahora. Lo que ha generado críticas entre algunos farmacéuticos. La nueva normativa podría hacer que muchas farmacias pierdan clientes habituales. Así que se han suscitado preocupaciones en la comunidad farmacéutica.
Reacciones y Críticas
Ante la inminente implementación del decreto, las reacciones no se han hecho esperar. Desde las asociaciones empresariales de residencias se han presentado alegaciones, solicitando mayores clarificaciones y ajustes en la normativa para evitar que se convierta en una carga financiera insostenible.
Los farmacéuticos también han expresado su preocupación por la posible pérdida de vínculos con ciertas residencias. Lo que podría afectar su modelo de negocio. En respuesta a las críticas, la Consejería de Salud ha indicado que está recopilando información sobre los problemas detectados para enriquecer el texto final del decreto con las aportaciones recibidas.
Conclusiones
La regulación del reparto de medicamentos en residencias de mayores en Cantabria es un paso crucial hacia la mejora de la atención en estos centros. Si bien la normativa busca establecer un marco claro y seguro para la gestión de medicamentos, también plantea retos significativos para las residencias y las farmacias locales.
La implementación gradual de este nuevo sistema requerirá una colaboración estrecha entre todos los actores involucrados: residencias, farmacias y hospitales. La clave para el éxito de esta normativa radicará en encontrar un equilibrio que garantice la calidad y seguridad en la atención a los pacientes, sin comprometer la viabilidad económica de las residencias y farmacias. En definitiva, el decreto que se está ultimando representa una oportunidad para transformar la atención farmacéutica en las residencias de mayores, siempre que se aborden adecuadamente las preocupaciones de todos los implicados. La salud y bienestar de nuestros mayores dependen de ello.